Se trata de una prestación económica mensual para cubrir las necesidades básicas de personas y familias que no disponen de recursos suficientes, y que les ayuda a encontrar un puesto de trabajo.
Esta ayuda puede ser recibida por personas que no cuentan con los recursos o que, aun disponiendo de ellos, son insuficientes para satisfacer sus necesidades básicas, y que cumplen una serie de requisitos. Pueden ser personas desempleadas, trabajadores con bajos ingresos, pensionistas, perceptores de otro tipo de pensiones, inmigrantes sin permiso de residencia, etc.
En algunos casos, la RGI puede incluir la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV), una ayuda para cubrir los gastos de alquiler de la vivienda habitual.